jueves, 4 de noviembre de 2010

Existen muchos caminos en la vida,
uno va de aquí para allá...
sin saber qué quiere,
observa moscas,
se encuentra con lagos, con ranas con sapos,
con todo y cuando menos piensa...
llega al camino que siempre se busco.

Hoy hace 34 años nació parte de un camino
que busqué por 26 ciclos de lunas;

... y la niña que ahora está dispuesta a crecer
está felix de poder desearle al ser de 34 ciclos de soles cosas
valiosas.

No las describiré aquí
(las cosas valiosas sólo existen para cada quién)

Así que Sergio,
tu primer regalo es poder decidir cuales son: Hoy!
aunque mañana no sepamos qué sigue.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Razones para no ser adulta:

He pensado en las razones para no ser adulta.
Lo he pensado principalmente por dos razones:
primero porque, aunque me resisto, el tiempo pasa por mi cuerpo y crezco y ya no no soy una niña de 13 años; segundo, porque aunque me sigo resistiendo, me doy cuenta que mis responsabilidades (pagar renta, comprar comida, mi ropa, telefono, escuela) se acrecentan.

Así que en la medida de ello busqué en mi cabeza y en lo que me rodea qué es lo mejor de ser niña.
Lo mejor de ser niña es:

  • No perder el asombro de la vida.
  • Disfrutar de las cosas sencillas.
  • Poder durar horas viendo la luna sin ser juzgada de loca.
  • Equivocarte porque apenas estás aprendiendo.
  • Jugar a lo que sea: a comer y cocinar plantas, a la berbeleche, a la lotería o a las canicas.
  • Preguntar todo hasta lo imposible y encontrar respuestas poco lógicas.
  • Dejar volar la imaginación e incluso intentar volar también.
  • Hacer magia con las manos, con varitas con velitas y con lo que sea...
  • Poder querer-imaginar ser bruja, hada, elfa, guerrera sin que nadie te diga que es imposible.
  • Que Santa Claus existe.
  • Que el dinero no es lo más importante sino el amor de quienes te rodean.
  • Usar vestidos y sentarme mal.
  • Tener los zapatos sucios sin sentir que le importa a alguién.
  • Dormir más y pensar menos.
  • Tener más energía para brincar, correr, llorar, sentir.
  • De niñas (os) sentimos más lo realmente importante.

Por mil cosas más me rehuso a ser una adulta o al menos que se me permita ser una adulta-niña... entonces, entonces así sí acepto crecer.